Dentro de una sociedad saturada de productos muy competitivos en cuanto a calidad y precio, cada día se hace más necesario para las empresas destacar del resto, y el primer paso para lograrlo es tener claramente definida la identidad corporativa y el posicionamiento de la marca.
Existen estudios que confirman que la decisión de compra de un producto en el punto de venta puede llegar a ser del 85%, lo que significa que son impulsivas y se hacen sin predeterminación, y en el preciso instante en que se va a efectuar la compra entran a jugar factores como el diseño y la conformación del packaging, ya que al pensarlo muy fríamente, este es el primer contacto físico real que un cliente tiene con la empresa, y es una herramienta de marketing muy potente a la que no siempre se le da la importancia que merece, ya que es el primer canal para potenciar la identidad corporativa con embalajes personalizables.
Conociendo esta cifra, comprendemos que el envase ha dejado de ser un simple contenedor del producto para convertirse en un agente transmisor de valores y embajador de la marca en el mercado.
Por lo que, la conformación del packaging tiene que hacerse creando toda una experiencia para el cliente y hay que pensar en el proceso de entrega y recepción de principio a fin para lograr un buen impacto.
Aspectos clave para un packaging atractivo
Diseño
En este caso la primera impresión sí es lo que cuenta. Solo se necesitan 7 segundos para generar impresiones en el subconsciente de una persona, por lo que el packaging es fundamental para causar un impacto positivo.
Además, es necesario que transmita los valores de la marca de forma transparente, reflejando confianza y calidad. Incluir el logotipo de la empresa hace que se cree una conexión emocional más sólida y sea fácil de reconocer y diferenciar del resto de productos similares.
Diferenciación
La marca tiene que ser visible, llamativa y diferenciable, sin importar donde se vaya a emplear. Por lo que la utilización de colores tiene un alto poder para llamar la atención del consumidor, ya que provocan sensaciones y crean un vínculo de reconocimiento.
Por este motivo no es necesario que utilices un diseño complejo y muy elaborado, sino que empleando los factores elementales de manera sencilla se llega a conectar con un mayor público: fácil de manejar, que proteja el producto y que transmita de forma directa el mensaje deseado.
Sostenibilidad
Cada vez es más significativo para la sociedad la sustitución de materiales convencionales por productos ecosostenibles, y esta influencia ha llegado al sector del embalaje ya que son muchas las empresas que han decidido comenzar a emplear mecanismos para disminuir el impacto ambiental de su actividad.
Por ejemplo, Nike ha sustituido sus elementos de paquetería usuales por un packaging sostenible elaborado a base de materiales reciclados, el cual puede ser utilizado por el cliente para otros fines como por ejemplo almacenaje de diferentes materiales a nivel doméstico.
El hecho de que tus paquetes estén hechos con materiales reciclados y se puedan posteriormente reciclar, aporta a tu marca un bonus extra, ya que el 90% de los consumidores reutilizan el empaque después de la compra.
Los sistemas de embalaje son el elemento que hace la imagen de marca del producto más perdurable, por lo que es un aspecto al que hay que dedicarle tiempo y recursos.
La mejora del packaging puede generar un incremento medio de hasta un 5,5% de las ventas (dato demostrado en los 10 envases seleccionados en la última edición de los Design Impact Awards). Además, aproximadamente el 40% de los consumidores comparten contenido en redes sociales relacionado con los productos adquiridos si el packaging es verdaderamente atractivo, lo que es una forma de promoción indirecta de tu producto que hace que se logre un mayor alcance en las ventas.
